27 agosto

   Me desperté temprano. No desayuné nada sólido. Pensaba en la semana. Veia el cuadro que enmarqué la semana pasada. Me senté en el sillón. Sonaba. Y sonaba. Y sonaba. Y no había realmente nada más.

   No hay nadie detrás de tí chinga. No hay pinche nadie persiguiéndote, ya deja de pensar en el futuro güey. No te preocupes. Déjalo ir. Está bien. Espejo retrovisor: NAAAAAAAAAAADIEEE!

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