diciembre 24

   Cuando los días terminaron de acumularse en ese lado del estante decidí finalmente cambiar las ménsulas. Ya hace años de eso, pero ¿recuerdas aquél día? Una noche antes de Navidad. Yo insistí en terminar de ver la ejecución de los Love Electric hasta el fin. En realidad me encontré con Todd en el mingitorio y alcancé a cruzar una palabra con él. Salimos de ahí tarde y casi nos terminamos tres botellas de vino. Hacia la madrugada solo contemplaba la ciudad por la ventana. A la mañana siguiente despertaste con los ojos hinchados, nos dimos prisa y bajamos a pedir un taxi. Era una mañana particularmente gris. Atravesamos la ciudad en pocos minutos. Sentía el viento frío, se metía por la ventanilla y me daba en el pelo, en la frente, estaba por todas partes. Pocos días después te fuiste al sur. Varias veces pensé en visitarte. Mas bien no estaba pensando en irme de visita, creo que mas bien era una mudanza.

   Hoy salí tarde de la plaza. No se si hay poca gente porque cierran o cierran porque hay poca gente. Así son noches como hoy. Todo pasó rápido, como pasar sin hacer camino. Este año falleció mi abuela, ¿te platiqué el número de su habitación? En unas horas será el mismo circo de siempre. Idéntico. Los años me caen encima, ¿cómo esquivarlos? 

   Tomo la escalera eléctrica, descenso eléctrico, me introduzco en el interior del cono decorado, desciendo un piso. No alcanzo a descifrar si eso último fue simbólico, pero fue real. La última vez que te vi fue por casualidad ... otra vez el día antes de Navidad. Giré la cabeza y alcancé a verte en los peldaños superiores de la escalera. Permanecí de espaldas al movimiento mientras pensaba en pisar tierra firme, poner bien el pie y no tropezar.




No hay comentarios:

Publicar un comentario